La mayoría de las teorías educativas mas modernas hacen hincapié en la importancia de motivar a los estudiantes (o las personas en general) lo suficiente para que estén dispuestos a aprender. En esta disposición me refiero también a un nivel neuronal, aunque dicha descripción no es a la que me voy a referir en este texto pero es a lo que en Hetzel llamamos "el cerebro emocionado" y del que pronto escribiremos mas en este blog. Hay dos cosas que debo decir respecto a esto:
En primer lugar, somos una especie comunicativa. Lo que mas nos ha diferenciado de otras especies y lo que nos ha permitido evolucionar al grado al que estamos, esta íntimamente relacionado con la manera en la que nos comunicamos. Algunas teorías evolutivas respecto a esto tienen la hipótesis de que lo hacemos principalmente como una forma altruista de dar informacion a otros que la necesitan para ayudar a perpetuar nuestra especie. En ese sentido, el trabajo de Michael Tomasello descrito en el libro ¿porque cooperamos? expone una manera interesante de ver este problema llamándole "Intencionalidad Compartida". De acuerdo con Tomasello cooperamos entre nosotros porque tenemos la capacidad de identificar de manera conjunta un problema.
En segundo lugar, aprender también es una forma de altruismo. Estudios recientes en motivación describen que las personas logramos mas compromiso con el proceso de aprendizaje cuando identificamos problemas que podemos "hacer nuestros". Cuando un maestro le da al alumno una razón para aprender, generalmente es sobre un problema con el que se identifica el alumno. En teorías de aprendizaje se le conoce como pivote motivaciónal: lo que se hace es comprometer al alumno a una causa que hace suya provocando que la persona esta emocionalmente comprometida. Particularmente comparto la teoría de Edward L. Deci denominada "Teoria de la Autodeterminación". Deci destaca tres elementos motivacionales: autonomía, competencia y afinidad.
En ambos casos los elementos son mas o menos los mismos. El elemento social, el elemento emocional y el elemento individual, todos relacionados entre si por una intención de altruismo muy característico de nuestra especie. De esta manera, es fundamental comprender que el aprendizaje es un acto social, tanto el que da informacion como el que la recibe esta inmerso en un contexto compartido. En 2004 Alan Kay un galardonado ingeniero pionero en el desarrollo de la programación se tomo el tiempo de escribir (por mero altruismo), un maravilloso texto llamado "The Power of the Context" en el cual describe que el increíble proceso incremental de conocimientos que potenciaron el desarrollo de la tecnología en estos últimos años esta dado por el contexto que se genero en aquella época, algo que Michael Tomasello también describe: "las hazañas cognitivas mas formidables de nuestra especie sin excepción, no son producto de individuos que obraron solos sino de individuos que interactuan entre si."
Queda claro que el aprendizaje es un acto social y ademas ocurre de forma orgánica lo que me lleva a pensar que el contexto de aprendizaje es naturalmente heterogéneo. ¿que nos dice eso sobre las escuelas? Debemos empezar a analizar a profundidad la manera en la que los espacios de aprendizaje afectan directamente a nuestros estudiantes dentro de las escuelas.
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